#EineMillionSterne Caritas Internacional organiza colecta para los niños venezolanos en Colombia

Son los llamados «invisibles»: unos 250.000 niños y jóvenes que huyeron con sus padres de Venezuela a Colombia. No aparecen en ninguna escuela colombiana, en ningún campo deportivo, no van a ningún médico. Sus padres venían de visita o cruzaban la frontera verde hacia Colombia y se quedaban. Porque no había más trabajo para ellos en Venezuela o sus escasos salarios no alcanzaban ni para una comida al día.

«Violencia doméstica, niños maltratados, prostitución, abusos sexuales incluso en las familias», enumera la hermana Teresa Builes los mayores problemas. Esta decidida trabajadora social y religiosa de 70 años trabaja en Cúcuta desde principios de 2019. Acompaña a cientos de familias de emigrantes en asentamientos de chozas de barro y chabolas de madera cubiertas de hierro corrugado, sin electricidad ni suministro de agua. Nueva Alianza es un asentamiento de este tipo: 92 familias, casi 400 personas, de las cuales 163 son niños y jóvenes, de los cuales sólo entre 15 y 20 van a la escuela dos días a la semana.

Casi dos millones de migrantes venezolanos están registrados en Colombia. Pero nadie sabe cuántos hay en realidad. Más de la mitad de ellos no tienen estatus de residencia regular y, por tanto, no tienen permiso de trabajo ni protección contra la explotación y la violencia. Cúcuta sólo está separada del país vecino por el río Táchira. La ciudad tiene unos 780.000 habitantes, de los cuales 95.000 están registrados como inmigrantes venezolanos. Dos tercios de la población activa se ganan la vida en el mercado laboral informal: vendedores ambulantes, músicos callejeros, con trabajos esporádicos de todo tipo… «Lo que vemos aquí es duro, increíblemente duro», dice la hermana Teresa Builes. Sin embargo, rechaza las ofertas de ayuda unilaterales. «Para mí, se trata de que la gente se involucre y participe activamente en el desarrollo de su comunidad. Depende de ellos».

En Nueva Alianza, la gente se esfuerza por hacer de sus chabolas y asentamientos un hogar más digno: Utilizan neumáticos viejos para construir escaleras, tubos de plástico para construir un sistema de alcantarillado, plantan árboles, verduras y plantas medicinales, crían pollos, pavos, conejos y gansos. Cuentan con el apoyo de la Hermana Teresa y su comunidad religiosa, un equipo multiprofesional del Servicio Jesuita a Refugiados, de otras organizaciones locales de ayuda y de voluntarios. Todos ellos colaboran aquí para hacer la vida más llevadera a los adolescentes y a sus padres. Esto incluye una buena nutrición, atención médica, ropa, asistencia a la escuela, admisión a clubes deportivos y participación en la vida social de sus comunidades de acogida.

#EineMillionSterne

Por todo esto, el 12 de noviembre de 2022, Caritas internacional invita en Alemania a la 16ª campaña solidaria nacional #EineMillionSterne (Un millón de estrellas). En toda Alemania, los empleados de Caritas y sus voluntarios transformarán los lugares públicos en radiantes mares de luz. De este modo, quieren establecer un signo de esperanza y solidaridad para las personas necesitadas en todo el mundo. Este año, Caritas hace un llamamiento para que se realicen donaciones para los niños venezolanos migrantes en Colombia. Usted también puede enviar una señal de solidaridad para llegar a los migrantes venezolanos en Colombia de modo que pueden sacar valor y fuerza para crearse un nuevo medio de vida. Las cien familias que han hecho una nueva vida en “Nueva Alianza” son representativas de otras innumerables en Colombia, Perú y Ecuador. El gobierno alemán ha recortado la financiación de los proyectos de ayuda en Latinoamérica o las canceló por completo, por eso es tan importante su contribución. ¡Ayude con su donación!

Para más información, puede visitar: https://www.caritas-international.de/informieren/wasunsbewegt/einemillionsterne/einemillionsterne

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