Tres imágenes y un código de reconocimiento (impresiones sobre la marcha)
Entre las imágenes que se han repetido en las redes, una y otra vez, están las de la gente tumbando las estatuas de Chávez. Me quiero detener en esas imágenes, porque lo que me parece elocuente no es sólo el momento cumbre en el que la estatua cae o se desmorona. Lo que creo que sirve de metáfora de lo que está pasando en Venezuela es justamente la secuencia anterior, el proceso de rodear a la estatua, de medir a la estatua con ojo calculador, de encontrarle los puntos débiles, de enlazarla con mecates o caerle a martillazos o empujarla hasta que ceda y se derrumbe. Y el hecho de que todos y cada uno de estos movimientos se han estado haciendo en grupos coordinados, en los que cada participante colabora con los demás para establecer la mejor estrategia y la coreografía más efectiva para alcanzar el objetivo. Es esa secuencia de movimientos la que me parece que encarna lo que se está viviendo en Venezuela en este momento. No es sólo el resultado lo que cuenta, es la preparación, la tenacidad, es el esfuerzo conjunto para lograr un objetivo.
La otra imagen que me llama la atención, y también se ha compartido mucho en las redes, es la de los manifestantes -todos muy jóvenes, a veces casi niños- enfrentándose a pecho desnudo con los funcionarios policiales parapetados tras escudos, cascos, chalecos antibalas y armas de guerra. El contraste entre esos cuerpos desprotegidos, poderosos en su empuje vital, alegres incluso, y los cuerpos apertrechados en un aparataje de guerra, en un vestuario de muerte y represión, es tan significativo que da vértigo. Porque ese es también un símbolo de lo que estamos viendo desarrollarse ante nuestros ojos. Ahí está la fuerza bruta contra la fuerza de la esperanza. Aquí la desnudez no es sinónimo de debilidad, sino de transparencia. Lo que nos dice ese cuerpo desarmado y desnudo, que se enfrenta a cuerpos protegidos hasta el exceso y armados hasta los dientes, es que esta lucha desigual no se va a resolver con represión pura y dura. Porque no hay represión capaz de contener la energía de una multitud que tiene un solo empeño: que se respete su voluntad, expresada de manera cívica en el voto.
La tercera y última imagen es la de el acta que aparece en pantalla una vez que se han introducido en el link correspondiente los datos de la cédula de identidad de cualquier ciudadano inscrito en el registro electoral. Esa imagen, nítida, contundente, verificable de cada acta, de cada mesa, de cada centro, que cada elector puede consultar es la materialización de una persistente demanda de transparencia que finalmente se cumple. Esta información no la está ofreciendo el organismo encargado de hacerlo. La está ofreciendo un movimiento organizado para defender el voto acta por acta.
Un detalle más que se ha repetido en muchos de los comentarios que se están haciendo en las redes: quienes están manifestando de manera espontánea en las calles de Venezuela pertenecen a las clases más humildes. En una sociedad tan polarizada como la venezolana -no sólo en términos políticos sino, sobre todo, en la clara estratificación social- los códigos de reconocimiento son penosamente evidentes. Es el lenguaje que se habla en la calle. Con una sola mirada cualquier venezolano puede ubicar a otro en un lugar dentro de esa nefasta escala social. Si hay duda, basta la simple entonación de una pequeña frase para que tu interlocutor sepa con certeza a qué sector perteneces. Tomando en cuenta ese código de reconocimiento instantáneo que se está dando en todos y cada uno de los encuentros entre los manifestantes y los órganos represivos, resulta muy cuesta arriba que ese policía, que ese guardia nacional, vea como enemigo a quien habla de la misma manera, vive en el mismo barrio y comparte la misma precariedad del día a día. Nadie puede llamar oligarcas, terroristas o golpistas a quienes están reclamando en las calles su derecho a ser escuchados.
Cierro con una convicción: lo que estamos viendo no es una repetición de lo que hemos visto antes. Aquí hay algo más. El ciclo de euforia y decepción se acaba aquí. El cambio ya sucedió.
Raquel Rivas Rojas
Edimburgo, 31 de julio de 2024
©Trópico Absoluto
2 Comentarios
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Hola Raquel,
He estado ocupado con la organización 600K y tratando de mantener informado a los amigos en Venezuela y el exterior. En tiempos donde es necesario ayudar a evitar la desinformación y narrativa de la Dictadura, donde MCM, quien lidero este inédito logro de poner las actas en 24 horas en una pagina web, sea junto al presidente electo EGU quienes sigamos para saber cuales son las acciones y como podemos apoyarlos, en especial por la incertidumbre y el caos que la Dictadura de Maduro y sus secuaces criminales pretende imponer salvajemente a través de la represión más brutal. Pero están en «estado de shock», no entienden que Venezuela es otra y quiere un cambio, el de la esperanza por reencontrarse la familia, el de la Libertad y la Democracia por la que cada 7 de 10 venezolanos que votaron el 28J lo dijo a pesar del miedo, las presiones con el trabajo y las bolsas de comida, así como de todas las restricciones para buscar que MCM llamará a la abstención y tener que elegir a alguien que el 19 de abril nadie conocía en Venezuela. Aunque este desconocido, EGU, es lo mejor que nos ha ocurrido, para junto a MCM lograr la victoria del 28J por paliza a Maduro, más si se toma en cuenta a los 4.5 o 5 millones de votos en el extranjero, a quiénes impidieron votar. Por tanto hoy sólo hay una Venezuela, unida frente a la urgencia de recuperar la Libertad, la Democracia y el camino al progreso.
Tus reflexiones son un gran estímulo para aquellos que en medio de estos días de caos e incertidumbre no terminan de ver que Venezuela ya cambió y habló con firmeza el 28J.
Un abrazo y un saludo a la familia.
Melvin Villafane
Madrid, 13/8/24
Hola Raquel,
He estado ocupado con la organización 600K y tratando de mantener informado a los amigos en Venezuela y el exterior. En tiempos donde es necesario ayudar a evitar la desinformación y narrativa de la Dictadura, donde MCM, quien lidero este inédito logro de poner las actas en 24 horas en una pagina web, sea junto al presidente electo EGU quienes sigamos para saber cuales son las acciones y como podemos apoyarlos, en especial por la incertidumbre y el caos que la Dictadura de Maduro y sus secuaces criminales pretende imponer salvajemente a través de la represión más brutal. Pero están en «estado de shock», no entienden que Venezuela es otra y quiere un cambio, el de la esperanza por reencontrarse la familia, el de la Libertad y la Democracia por la que cada 7 de 10 venezolanos que votaron el 28J lo dijo a pesar del miedo, las presiones con el trabajo y las bolsas de comida, así como de todas las restricciones para buscar que MCM llamará a la abstención y tener que elegir a alguien que el 19 de abril nadie conocía en Venezuela. Aunque este desconocido, EGU, es lo mejor que nos ha ocurrido, para junto a MCM lograr la victoria del 28J por paliza a Maduro, más si se toma en cuenta a los 4.5 o 5 millones de votos en el extranjero, a quiénes impidieron votar. Por tanto hoy sólo hay una Venezuela, unida frente a la urgencia de recuperar la Libertad, la Democracia y el camino al progreso.
Tus reflexiones son un gran estímulo para aquellos que en medio de estos días de caos e incertidumbre no terminan de ver que Venezuela ya cambió y habló con firmeza el 28J.
Un abrazo y un saludo a la familia.
Melvin Villafane
Madrid, 13/8/24