Salvador Garmendia / Difuntos, extraños y volátiles

9 agosto 2022

Funámbulos, trágicos o grotescos, estos difuntos, extraños y volátiles son emblemas de los ascensos y descensos de la afectividad, engendros de obsesiones, propósitos, deseos y recuerdos, prodigios o exploraciones oníricas o imaginarias, a veces contorsiones del humor negro. De extraordinarias aptitudes para la estricta consagración documental del espectáculo cotidiano, Garmendia suele deliberadamente acentuar la tensión poética de su estructura, enrarecer la atmósfera, concentrar su registro visionario, macerar las palabras –“palabras con sabor, con tacto, con emanaciones y asperezas”–, exasperar el gesto y el pormenor, o abandonarse a esa “desesperada sintaxis urbana que (se ha) acostumbrado a leer sin desconcierto”, hasta transfigurar los hechos, personajes y situaciones de sus relatos, hasta volverlos simbólicos, absurdos, casi irreales.

Salvador Garmendia (Barquisimeto, 1928 – Caracas, 2001)
Dedicado desde temprana edad a la lectura, es considerado uno de los más importantes escritores venezolanos del siglo XX. Se desempeñó como narrador, periodista, guionista de radio y televisión, y diplomático. Formó parte del comité fundador de la revista Tiempo literario, a la vez que sus inicios como escritor se iban plasmando en periódicos locales y en el diario El Nacional. Integró el grupo literario Sardio, cuya revista del mismo nombre sigue siendo referente de la literatura venezolana. Trabajó en el Departamento de Publicaciones de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela y formó parte del Comité de Redacción de la revista Papeles del Ateneo de Caracas, para luego trasladarse a Mérida como encargado de las publicaciones de la Universidad de Los Andes. Con su novela, Los pequeños seres, publicada en la editorial Sardio, gana el Premio Municipal de Prosa. Posteriormente, Garmendia junto a otros integrantes del grupo, fundan El Techo de la Ballena.

En el último año de la década de los ochenta, gana el premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en su Mención Cuento con el relato “Tan desnuda como una piedra”, y en 1992 el Premio Dos Océanos de Francia. También colaboró periódicamente con artículos humorísticos en la revista El Sádico Ilustrado, de donde surgirán una compilación de crónicas que llevará el nombre de Crónicas sádicas, ilustrada con dibujos de Pedro León Zapata.

(Textos tomados del catálogo de Los cuadernos del destierro, editorial venezolana ubicada en Buenos Aires especializada en la investigación de archivo con un propósito curatorial de ficción breve y no ficción.)

Salvador Garmendia
Difuntos, extraños y volátiles
Buenos Aires: Los cuadernos del destierro
2020