Tras una vida de nostalgias francesas y distancias afectivas, Fernando Rodríguez descubre en la herida de su país una verdad íntima: que solo se ama de veras lo que duele.
Tras una vida de nostalgias francesas y distancias afectivas, Fernando Rodríguez descubre en la herida de su país una verdad íntima: que solo se ama de veras lo que duele.
Escribe Enza García Arreaza (Puerto La Cruz, 1987): «¿Cómo sabemos que algo es arte? No sé. ¿Cuándo se vende por millones de dólares? ¿Cuándo no puedes sacártelo de la cabeza?…
Un recuerdo, para nada afortunado, queda de la conmemoración del bicentenario de la Independencia en 2010: con motivo de haber arribado Venezuela al 19 de abril se inauguró en la…
Pero vamos a descansar, aunque sea unos días, hasta el domingo próximo en mi caso. Nos lo merecemos a pesar de que ahí sigue, y quizás peor que nunca, la…
«La mayoría de los norteamericanos ignoraron, si es que alguna vez escucharon hablar, el ‹cuento con moraleja› de Venezuela. Incluso si lo hubieran hecho es posible que no hubieran reconocido…
«En todo caso, es otra la manera de ser de la dictadura, aunque se alimente de todos sus pasados, aunque lleve en la sangre o en su memoria psíquica residuos…
«Si los cálculos de Machado son atinados, quien ha venido disfrutando de una racha de decisiones tácticas y estratégicas eficaces, el 10 de enero sería el inicio de un nuevo…
Los Libros de la Catarata acaba de publicar en Madrid el nuevo libro de Rafael Osío Cabrices, ‹Venezuela: memorias de un futuro perdido›, que intenta explicar a un lector español…
«El derribo de los monumentos a Chávez no puede ser leído, por tanto, como un ejemplo de cómo la sociedad se replantea sus lazos con el pasado, pues no se…
«Gravita cada vez más la simpleza de los términos, proliferan teorías conspirativas, contagios perversos, descendencias oscuras, orígenes míticos, extranjerías peligrosas, el insoslayable color de la piel, identidades y géneros trastornados.