TRÓPICO ABSOLUTO: Un árbol en el desierto
Quien emprende la tarea de hacer una revista cultural no debería hacer un listado de futuras conquistas y laureles, sino más bien ser prudente y breve. Son tantísimos los navíos hundidos en esas procelosas aguas editoriales, sobre todo por estas tierras. Apenas si describir el talante de la publicación, además de su eventual necesidad en un mundo saturado de mensajes de todo color. Tanto más que esta es, ante todo, una revista venezolana que nace a fines de la segunda década del siglo XXI, que es como decir un árbol que se quiere plantar en el desierto o, mejor, en la capital del dolor latinoamericano. Referencia que no vamos a explayar porque suponemos del conocimiento amplio de nuestros posibles lectores, tan monstruosa y tan narrada ha sido.
Trópico Absoluto pretende ser una revista de ideas, de reflexión humanística, abierta a todos los temas que le son propios, que aspira al mayor rigor posible. Lo que pudiera parecer disonante con las urgencias que vive el país, en el cual se diría que no hay cabida para la reflexión, sino tan solo para la acción inmediata: el diagnóstico puntual, la denuncia, la arenga, la táctica y no la estrategia… Lo cual es en gran medida cierto, es la primera prioridad para un país al borde de todos los abismos. Pero veinte largos años de despotismo nos han hecho reticentes a reducirnos al inmediatismo, al gran día de la liberación como objetivo único y excluyente, a encerrarnos solo en la praxis política, en su grandeza y sus límites. Por eso emprendemos hoy este camino que deseamos largo, como elemento importante para liberar y reedificar el país mañana. En este caso, abocarnos ya a rehacer un territorio cultural cuyas instituciones, a la cabeza las universidades, han sido demolidas y emigrado miles de sus actores. Lo que vale, igualmente, para museos o editoriales o películas… la cultura toda. Solo algunas iniciativas privadas han podido sobrevivir penosamente a la barbarie. Junto a ellas queremos ser parte hoy de un territorio particularmente disperso por todo el mundo -no es exageración-, desasistido y, ciertamente, imprescindible para diseñar el futuro.
Cuando decimos pensamiento humanístico lo decimos en su sentido más amplio, más allá de ciertas categorías y estructuras departamentales propias del mundo universitario, más funcionales que teóricas. Y, por supuesto, nuestros principios son los de la pluralidad y la crítica, la democracia plena que solo se edifica con esas virtudes. Y cuando decimos venezolano lo incluimos en el pensar más universal, con énfasis natural en nuestra vecindad latinoamericana.
No somos, para terminar, una publicación académica, si por tal entendemos aquellas que buscan la especialización y se someten a rigores formales muy precisos. Somos una publicación cultural más abierta por dos razones: la primera porque queremos unir lo diverso y hacer un frente común a la barbarie; y, segundo, consecuencia de lo anterior, porque aspiramos a un público más amplio que el del muy necesario especialista.
Es un tiempo para congregarnos, para intentar juntar esos innumerables fragmentos dispersos de que hoy está compuesta nuestra nación, dentro y fuera de lo que alguna vez constituyeron nuestras tradicionales fronteras geográficas. Y tómense estas breves líneas como una invitación a lectores y autores virtuales a formar parte de esto que deseamos sea un lugar para el reencuentro.
Invocamos un viento propicio, sobre todo el de nuestra ansiada liberación nacional. Queremos tener la voluntad para pensar cómo enfrentar la adversidad presente y la esperanza futura.
Fernando Rodríguez / Manuel Silva-Ferrer
Caracas / Berlin, en la navidad del año 2018
6 Comentarios
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Que sople en viento propicio y la nave flote sobre las procelosas aguas….
Bienvenida iniciativa, «conveniente y hasta menester» (que diría el Ronco Moleiro)
Excelente iniciativa. Éxitos
Excelente, apoyo total a esta iniciativa.
sIEMPRE QUE NA CE UN TEXTO NACE UN ESPACIO PARA TEJER DIÁLOGOS. aTTE dR. lUIS mANUEL cUEVAS qUINTERO, ula-unam-uam xochimilco
Ma gusta mucho su propuesta, su realización aporta esperanza en un espacio abierto y plural…