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Elsa Gramcko: La trama invisible de las cosas, se presenta en la Galería James Cohan, NY

Vista de la exposición, Elsa Gramcko, La trama invisible de las cosas, Galería James Cohan, Nueva York.

La galería James Cohan presenta Elsa Gramcko: La trama invisible de las cosas (Elsa Gramcko
The Invisible Plot of Things
), una exposición de obras de la artista venezolana Elsa Gramcko (Puerto Cabello, 1925 – Caracas, 1994), que puede visitarse desde el 6 de enero hasta el 11 de febrero de 2023. Elsa Gramcko: La trama invisible de las cosas es un estudio exhaustivo de la práctica artística de Gramcko que abarca tres décadas, desde mediados de los años cincuenta hasta mediados de los setenta. Comisariada por la curadora venezolana Gabriela Rangel, esta exposición sitúa a Gramcko en un lugar destacado dentro del canon del arte latinoamericano, junto a influyentes mujeres artistas como Gego (Gertrude Goldschmidt), Tecla Tofano y Mercedes Pardo. En términos más generales, la presentación demuestra su contribución crítica al modernismo global de posguerra.

La obra de Gramcko desafió las clasificaciones, ya que su lenguaje evolucionó desde la abstracción geométrica hasta el surrealismo y el informalismo. Sus exploraciones se vieron impulsadas por su agudo sentido de la materialidad y la forma geométrica y su capacidad para dotar a los objetos de un nuevo significado. A diferencia de sus contemporáneos venezolanos, Alejandro Otero y Jesús Soto, Gramcko se apartó del movimiento cinético, que priorizaba el arte constructivista como proceso participativo. La obra de Gramcko no es participativa en el sentido físico, sino que invita al espectador a entrar en un estado subconsciente y a cuestionarse lo que significa mirar de cerca. Las cosas, como pomos y cerraduras, adquieren una identidad transformada y sensible; las formas bulbosas y esqueléticas pintadas parecen aludir al cuerpo; y los tótems escultóricos recuerdan las antiguas Américas. Su interés por la filosofía existencialista alemana y las meditaciones de Carl Jung sobre la memoria y la conciencia, junto con su ávido consumo de poesía surrealista –algunas de las cuales fueron escritas por su hermana Ida– influyeron en sus pinturas, ensamblajes y esculturas.

Elsa Gramcko adoptó texturas arenosas, metales oxidados y piezas de automóvil, en contra del optimismo ilusorio del movimiento cinético. Recompuso estos materiales desechados de la modernidad como una meditación sobre un país marcado por la energía del petróleo. Su práctica artística fue una aproximación crítica a la petromodernidad venezolana entre las décadas de 1950 y 1960. Gramcko colocó residuos industriales desechados, como baterías de carros y faros, directamente sobre la mampostería, símbolos emblemáticos de la situación del país y su dependencia del automóvil. En palabras de Gramcko, «Estas obras cuestionan la sociedad contemporánea… se trata realmente de intentar defendernos de convertirnos en máquinas automatizadas, en dientes de un engranaje, y de privilegiar nuestra individualidad». Al recuperar las cosas, Gramcko las impregnó de un sentido de misterio y belleza como protesta silenciosa contra la modernización desenfrenada de Venezuela.

Elsa Gramcko: La trama invisible de las cosas se presenta en asociación con Sicardi | Ayers | Bacino en Houston, Texas, y con la colaboración de Luis Felipe Farías. La exposición va acompañada de la primera monografía dedicada a su obra. La publicación incluye ensayos de Gabriela Rangel y Aruna D’Souza, así como cartas inéditas que Gramcko escribió al artista Alejandro Otero a principios de los años sesenta.

©Trópico Absoluto

Con información de James Cohan Gallery.

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