Rodolfo Izaguirre / Lo que queda en el aire

28 noviembre 2023

Un viaje poético y conmovedor con confesiones, diálogo, crónica, una historia de amor de más de cincuenta años. En el fondo, a su vez, regresa y adhiere al recuerdo de una Venezuela que fue y puede volver a ser. Un país de gran civilidad donde sus ciudadanos son educados y cultos, una nación que valora la democracia, el amor y la libertad.

En las páginas de Lo que queda en el aire hay un homenaje no solo a quien fuese esposa, amante, compañera y confidente de Rodolfo Izaguirre, sino a toda una población que ha sido constructora del país: intelectuales, artistas, gerentes culturales, todos vinculados directa o indirectamente con la pareja Izaguirre-Lobo.

En la Venezuela de Rodolfo Izaguirre era posible que de dos liceos surgieran las semillas del teatro, el ballet, la danza moderna y la literatura que marcaría todo un siglo. El Teatro Experimental del que emergieron nombres como Nicolás Curiel o Román Chalbaud, el ballet del que salió Vicente Nebreda, o al que llega Grishka Holguin, figura fundamental de la danza moderna en Venezuela.

Mientras Antonio Lauro hablaba sobre música, en el mismo liceo se conocían Adriano González León, Luis García Morales, Elisa Lerner y Rodolfo Izaguirre, creadores del Grupo Sardio, renovador de la literatura venezolana. En la Venezuela de Izaguirre aparece una televisora en cuya inauguración se presenta el Ballet Nena Coronil, al que perteneció Lobo, y luego se instala en la parrilla de programación un programa titulado, Historia del Ballet.

“Conozco pocos libros como este de rendición cabal por parte de los escritores, a la figura y memoria de la mujer que ha sido su esposa. En el relato de Rodolfo el tiempo se abre y se cierra, vuelve a abrirse y cerrarse, tal como los abanicos que Belén lobo amaba.”
Elisa Lerner

Rodolfo Izaguirre
Lo que queda en el aire
Caracas: Gisela Capellin Editora
2023
160 páginas