Cronotopías: una mirada reflexiva hacia la historiografía y el coleccionismo en Venezuela
La Sala Magis del Centro Cultural de la UCAB (sede Montalbán) acoge hasta el mes de julio la exposición Cronotopías, una exposición colectiva organizada desde la Colección C&FE (Colección Carolina y Fernando Eseverri) en alianza con la Dirección General de Cultura de la UCAB.
La Universidad Católica Andrés Bello, a través de la Dirección General de Cultura, recibe en su Centro Cultural de Montalbán la exposición colectiva Cronotopías, que reúne a los maestros María Eugenia Arria, Valerie Brathwaite, Carlos Castillo, Sigfredo Chacón, Eugenio Espinoza, José Gabriel Fernández, Magdalena Fernández, Héctor Fuenmayor, Dulce Gómez, José Antonio Hernández-Diez, Beatriz Inglessis, Diana López, Oscar Machado, Ana María Mazzei, Roberto Obregón, Nela Ochoa, Alfredo Ramírez, Gisela Tello, Pedro Terán, Meyer Vaisman y Yeni y Nan, junto a los jóvenes creadores invitados Iván Candeo y Elena Duque.
La exposición, que cuenta con la curaduría de la profesora e investigadora Carmen Alicia Di Pasquale, muestra obras de la Colección de veintiún creadores cuyos trabajos fueron conocidos al comienzo de la década de 1990. La curaduría busca reflexionar, en su conjunto y en sus particularidades, sobre el lugar que ocupa el arte en la construcción de las referencias comunes, el aspecto no natural del tiempo y la relación entre el coleccionismo y el país.
El padre Dizzi Perales s. j., Director General de Cultura UCAB, comenta esta exposición como un paso más en la búsqueda de relaciones significativas entre la UCAB y las iniciativas que se desarrollan en la ciudad: «Sin duda alguna, las artes visuales, entre otras expresiones artísticas, tienen un gran peso en la historia y la actualidad del país y por ello recibir esta exposición, con obras y artistas de tan destacada trayectoria nos ilusiona especialmente, por la cantidad de contenidos que podrán ser desplegados en la interacción con la comunidad del campus y con todos los visitantes. Estoy muy agradecido por el esfuerzo y la dedicación que ha tenido la Colección C&FE y el equipo de la exposición al construir esta muestra».
Por su parte, Fernando Eseverri, Director General de la Colección C&FE, asegura que son este tipo de esfuerzos que conectan con el público, los que junto a la conservación y catalogación de las piezas y archivos, le dan sentido a la Colección. «Para nosotros el arte es un fenómeno que inspira, educa y conecta a las personas y por ello la alianza con la UCAB es un paso muy importante en nuestra misión de promover el arte y la cultura. El compromiso social y académico de la universidad, es el entorno ideal para que el arte prospere y alcance una audiencia más amplia y más diversa. Cronotopías es la primera de lo que esperamos sea una serie de coproducciones con la UCAB en la que queremos, además de mostrar nuestro patrimonio artístico, impulsar el diálogo entre artistas, estudiantes, académicos y visitantes».
Las referencias comunes y el rebasamiento de «lo privado»
«Desde el título —explica Carmen Alicia Di Pasquale—, esta exposición busca plantear preguntas y reflexiones sobre la relación entre la construcción de sentido y el tiempo, una relación que está plenamente contenida en el arte pero que no siempre es evidente en todas sus aristas. “Crónico” se refiere, en su sentido general, tanto a una dolencia como al orden de los acontecimientos y ambos significados nos interesan. Pero “cronotópico”, es una palabra que además de vincular “el orden sucesivo” con “el lugar” y hacer de ambos un significado de mutua implicación, refiere el carácter constructivo del tiempo humano. O destructivo, cuando no se procura».
«Por otra parte “cronotopos” es un neologismo creado por el filósofo Mijaíl Bajtín que no solo se usa para el análisis literario sino que además afirma que tanto el espacio como el tiempo surgen (o desaparecen más allá del orden natural), a través de la materialidad creada en el mundo. En ese sentido, el arte, como creación radical, remite a la posibilidad de una construcción igualmente radical. ¿Qué sucede cuando se suspende, entonces, la historiografía? Un complejo proceso que comienza y se sostiene a través de la adquisición curada de obras capaces de contener y retener esas marcas de sentido/tiempo del lugar que les da origen, para ser parte estructural de las referencias de la comunidad, de lo que debe ser común si se gesta, normalmente, desde instituciones de carácter nacional».
Cada obra es un portal de tiempo, no solo por lo que capta de la sensibilidad a la que hace referencia, por el tema que contiene o por la apertura de sentido que alberga, sino por la propia trayectoria de cada artista que está en la sala, todos pertenecientes a una generación que se vincula a los inicios de la década de 1990.
Carmen Alicia Di Pasquale
Para la curadora, la exposición se despliega en muchos sentidos mediante varios ejes que ordenaron la selección y la relación entre las obras. «Cuando el equipo de Colección C&FE me invita a participar como curadora, existía la intención de crear un evento que celebrara los treinta años de dos exposiciones que fueron emblemáticas en Caracas a comienzos de la década de 1990: CCS-10. Arte venezolano actual (Galería de Arte Nacional) y Paralelo 11 (Museo Alejandro Otero), ambas de 1993. Ese encargo, junto al contacto con la Colección, así como con un arqueo documental, fueron generando otros ejes conceptuales que ampliaron las referencias a otras exposiciones importantes de ese momento y a la ubicación de Roberto Obregón, un artista del cual C&FE posee el archivo además de obras importantes, como eje central con el cual el resto de creadores se vinculan de modo directo o tangencial».
«Cada obra es un portal de tiempo —continúa Di Pasquale—, no solo por lo que capta de la sensibilidad a la que hace referencia, por el tema que contiene o por la apertura de sentido que alberga, sino por la propia trayectoria de cada artista que está en la sala, todos pertenecientes a una generación que se vincula a los inicios de la década de 1990, momento en el cual, sin embargo, no eran todos artistas emergentes o maestros, sino creadores con edades y trayectos distintos. En aquel tiempo, hace apenas —o hace ya— treinta años, existían los Salones de arte que quizás intentaban conectar a la recepción (público, investigadores y coleccionistas) con los jóvenes artistas, pero las grandes exposiciones de los museos nacionales, no discriminaban por edades o por temas sino por otros parámetros que sería bueno recordar y discutir; y algo de ello refleja Cronotopías a través de una heterogeneidad aparente. Siendo, además, que en la actualidad, con esta exposición, se trata de grandes creadores, cada obra revela un nivel de complejidad y de tiempo experiencial que no se han querido encerrar en descripciones o en narraciones que intenten dotar de palabras a las obras, sino en preguntas, inquietudes y reflexiones más estructurales o políticas, en el sentido amplio del término. Junto a estos veintiún maestros, están dos jóvenes y destacados creadores invitados, cada uno representando de modo poco literal aunque sí directo, a la historiografía —Iván Candeo— y al impulso humano por la colección —Elena Duque—, como una suerte de paréntesis que los contiene y reúne a todos».
Cronotopías, permanecerá abierta para el público hasta mediados del mes de julio. El horario es de lunes a viernes de 8 am a 5 pm y algunos sábados anunciados por las redes. La entrada es libre y gratuita.
©Trópico Absoluto
Con material de prensa UCAB. Todas las fotos reproducidas son de Fabián Giampaoletti.
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