Cineastas venezolanos pisan fuerte suelo español
La reciente edición de los Premios Goya, que conceden la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de España, es una clara señal de lo que viene ocurriendo en los últimos años en el panorama del cine venezolano, cuya valiosa producción se encuentra hoy a cargo de una camada de realizadores regados por todo el mundo.
En la ceremonia que tuvo lugar en el recinto de la Feria de Valladolid, la cineasta venezolana Claudia Pinto se alzó con el galardón a Mejor Documental por su obra Mientras seas tú. El aquí y ahora de Carmen Elías, que ha consagrado a las personas que sufren alzheimer y otras demencias en España. La cineasta ha dedicado el premio a la propia protagonista, la actriz Carmen Elías, diagnosticada con alzheimer hace cuatro años. “Son gente que sufre en silencio y esto va para ella y también para todas las familias que les apoyan. A veces el cine nos sostiene en momentos tan difíciles”, ha dicho la cineasta sobre el escenario, al momento de recibir el galardón.
Carmen Elías ya había protagonizado en 2013 la opera prima de Pinto, titulada La distancia más larga, por la que obtuvo varios premios, entre ellos el Gran Premio Coral del Festival de La Habana. El documental Mientras seas tú… se estrenó en España el pasado 9 de febrero, y no ha parado de recibir nominaciones desde su presentación en el circuito de festivales, entre ellas a los premios Feroz y al Premio Gaudí, donde obtuvo el galardón al mejor documental.
Además del premio a Pinto, destacaron también en los Goya las tres nominaciones a Upon Entry, de Juan Sebastián Vásquez y Alejandro Rojas, venezolanos radicados en España que se estrenan en la dirección, cuya obra ha recibido importantes elogios por su originalidad e impecable ejecución técnica. La película, una pieza de suspenso que roza el terror, trata las dificultades de la migración para una pareja de clase media -compuesta por un venezolano y una española- retenida en la aduana del aeropuerto de Newark. El tratamiento y la actualidad del tema han sido reconocidos por la crítica, lo que la ha empujado hasta los Goya, cuyas nominaciones a mejor director novel, mejor actor y el premio al guion pueden considerarse un gran éxito para dos autores que presentan su primer trabajo. Inicialmente rechazada por distribuidores y con una taquilla modesta, Upon Entry se convirtió el año pasado en la película española más vista de la plataforma Filmin, y Netflix ha anunciado que la incorporará a su catálogo a finales de 2024.
Otra película de autor venezolano en la competencia 2024 de los Goya fue Simón, de Diego Vicentini, nominada al premio a Mejor Película Iberoamericana. Simón, bien conocida en Venezuela, narra la historia de un joven fuerte e idealista que lucha contra la dictadura de su país, donde es encarcelado y torturado hasta que renuncia a sus ideales para poder salir. Y acaba en Miami, en busca de asilo político, pero con la idea de seguir ayudando a los amigos que se quedaron en Caracas. La pieza, que recuerda las masivas protestas que tuvieron lugar en 2017, se ha convertido en un referente de la compleja situación del país, y tuvo que superar un laberinto de restricciones para poder ser estrenada finalmente en Venezuela, donde se convirtió en la película más taquillera de los últimos años.
Por último, vale la pena mencionar a Mamacruz, de Patricia Ortega, directora marabina radicada en Sevilla. Mamacruz, una obra que aborda el tema de la sexualidad en los adultos mayores, competía en los Goya por el premio al mejor montaje, y la semana anterior se había alzado con cuatro galardones en los Premios Carmen del Cine Andaluz, entre ellos el muy valioso a la mejor dirección. Los Premios Carmen son uno de los encuentros más importantes del cine español, y antesala de los Goya.
La confluencia de autores venezolanos en esta entrega de los Goya podría considerarse un evento casual. Sin embargo, es notoria la calidad de algunas de las producciones venezolanas estrenadas en las dos últimas décadas, que han roto el estigma del cine venezolano como un arte marginal en el espacio de la producción cultural del país, ofreciendo nuevas lecturas y originales perspectivas para abordar desde la ficción y el documental las complejas derivaciones de la realidad venezolana, pero también acercándose a otros temas de interés para las sociedades contemporáneas. En este sentido, la presencia de cineastas y producciones venezolanas en la escena internacional ha venido en paulatino aumento en los últimos años, y comienza a hacerse cada vez más visible, tal como ocurrió ayer en la ciudad de Valladolid durante la entrega de los Goya. La diversidad de historias que estos creadores aportan al panorama del cine es invaluable, enriqueciendo la experiencia del espectador y desafiando las fronteras culturales de una nación en fuga, cuya producción artística tiene lugar en varios centros alrededor del mundo, sobre todo en América Latina, los Estados Unidos y Europa.
©Trópico Absoluto
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